de pasar el mismo tiempo con Jesús, Juan concluyó: «no hay pecado en Él» (1 Juan 3.5). El corazón de Jesús fue pacífico. Los discípulos se preocuparon por la necesidad de alimentar a miles, pero Jesús no. Agradeció a Dios por el problema. Los discípulos gritaron por miedo a la tempestad, pero Jesús no. Él dormía. Pedro sacó su espada para enfrentarse a los soldados, pero Jesús no. Jesús levantó su mano para sanar. Su corazón tenía paz. Cuando sus discípulos lo abandonaron, ¿se enfadó y se fue a su
Page 5